Uno de los actos que más que más conmovieron al pueblo mexicano, fue la devolución de las prendas de Morelos, que el rey de España envió a nuestro país, por conducto del embajador, Marqués de Polavieja. En el brillante desfile iban en un armón de artillería las prendas de Morelos, seguidas por los miembros de la embajada española; continuaba el Estandarte de Hidalgo con la Imagen de la Virgen de Guadalupe, las históricas banderas, con las cuales se luchó por la Independencia de México, hasta llegar a Palacio Nacional, donde las recibió el Presidente de la República, general Porfirio Díaz.
Los marinos brasileños del “Benjamín Constant”, efectuaron una procesión cívica, para rendir homenaje, a los héroes en la Columna de la Independencia.
El Márquez de Bugnano, embajador especial de Italia, ofreció un banquete en el restaurant Sivain, a los miembros del gobierno mexicano.
La Exposición Medica Mexicana, organizada por los doctores Fernando Zárraga, Regino González, Francisco Bulmar y Alfonso Pruneda, fue inaugurada por el licenciado Justo Sierra, en la Escuela Nacional de Medicina.
A iniciativa del secretario de Hacienda, el gobierno del D.F., construyó un parque para obreros en Balbuena, el que fue inaugurado por don Guillermo de Landa y Escandón.
La Secretaría de Guerra, dispuso que la víspera de las maniobras militares, se efectuaran en los cuarteles, agasajos y fiestas para los soldados, quienes en este día recibieron el rancho más abundante y escogido y por la tarde diversos actos sociales.
Fuente: CASASOLA, Gustavo. 6 Siglos de historia gráfica de México 1325- 1976. Tomo V, 1978, pp. 1506-1508.
