Los estudiantes dieron rienda suelta a su bulliciosa alegría, con los “Gallos” callejeros, acompañados de música y antorchas, vitoreando a los héroes. Aunque resultaron animadas y desordenadas procesiones carnavalescas, como queriendo resucitar los típicos gallos de las viejas costumbres mexicanas, tuvieron una significación popular.
Fuente: CASASOLA, Gustavo. 6 Siglos de historia gráfica de México 1325- 1976. Tomo V, 1978, pp. 1504, 1512.
No hay comentarios:
Publicar un comentario