martes, 17 de enero de 2017

Es hora de decir adiós

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Tal vez esto halla demorado más tiempo del que en verdad necesitaba, sobre todo porque deje de escribir en este blog hace muchísimo tiempo, y lo hice simple y sencillamente por creer que ya no era necesario, ni tampoco tenía el interés en continuar.

Las circunstancias van cambiando, yo he cambiado, no tanto como en realidad quisiera, pero ya es algo. Comprendo que no soy completamente el hombre que inició este intento de diario público, ¿por qué no continuar? No sé, tal vez sean ideas mías o si en realidad quiero comenzar algo nuevo y diferente.

Igual solo divago, como es mi costumbre.

De todas maneras, uno de mis primeros post, en este blog lo dedique a mi perra, Kin, la gordita, la princesa, a quien también tuve que decir adiós el año pasado. Tal vez suene tonto el considerar a un perro o un animal como parte de su familia, pero ella lo fue. Extraño el ruido de sus garritas caminando todo el día, su elegante caminar, su pausada manera de comer, su antisocialidad, su protección de la manada, en fin, ella sabía que no quería que se fuera, pero así se dieron las cosas.

Bueno, creo que soy diferente, creo que quiero escribir cosas nueva, ya no quedarme callado, sigo teniendo miedos, pero estoy tratando de llegar a algo, pronto.