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Vamos a comprar el libro que el psiquiatra me pidió que leyera, llegamos a la Gandhi de Bellas Artes y todo bien, normal, pero me encontré con 3 fabulosos libros, uno de ellos, “México, Centenario de su independencia”, precioso libro con fotografías de las ciudades de México hace 100 años, mil y tantos pesos costaba, otro era de la fotografías y comparativas de la Ciudad de México, el antes y el después y el otro era de Sor Juana Inés de la cruz y la cocina, muy buenos libros todos.

El chiste es que le pregunte a mi papá si podría comprarme otro, me dijo que si y todo, pero mi mamá empieza a decir que no que van a operar a Akbal y quién sabe cuanto les cobre el veterinario, ya en fin, iba a comprar el libro y se me acerca mi mamá y me dice, piénsalo bien o si no porque mejor no compramos el disco duro externo.

Pues ya, después de tanto estarlo pensando y de que me estuviera diciendo, le dije toma el dinero, dejamos el libro y ya, ah! pero ahora resulta que no, que por qué demonios no compraba el libro que quería, así que todo lo que hice fue salir de la librería y me puse a llorar, pero no por el hecho de que no me compraran el libro, me sentí mal, que los ataques de ansiedad no me dejan hacer nada, ni trabajar y que ya se que me va a costar trabajo seguir adelante, pero ahora me siento pésimo, pues no puedo tener lo que yo quiero.

Fuimos a buscar el disco duro por las plazas del centro y claro que no íbamos a encontrarlos en $300.

Me molesta que todo lo resumieran a eso, fue un simple caprichito, un berrinche, y lo odio por que me siento mal de no poder hacer lo que me gusta y que para mis papás nada más fuera berrinchito.

Y luego mi mamá ahí anda diciendo que yo no me hago cargo de los perros, pero si la tienes todo el día molestando que “hazle los ejercicios a la Kin” fastidia, creo que tampoco escucho muy bien al psiquiatra, y siempre todo lo resume a “échale ganas”, claro! si aquí estoy, nada más haciéndome pendejo, y la “enfermedad” que tengo se quita con la buena fe de las personas, no si es bien fácil.

Me estoy aburriendo de que la gente siempre diga “es que no quiere salir” o “échale ganas”, la gente siempre habla sin conocer los hechos y las cosas no son tan fáciles.